A lo largo de los años se me ha presentado la oportunidad de jugar 'Mega Man X3'. Lo he terminado unas cuatro veces. Recientemente lo he jugado por última vez en la versión de Super Nintendo (SNES). Y me sigue pareciendo genial. El juego, producido por Keiji Inafune para Capcom, retiene el mismo estilo de plataformas de los predecesores, cuenta con un apartado gráfico acertado, unos controles accesibles, una sólida banda sonora, una historia entretenida y una jugabilidad que me resulta contagiosa por la cantidad de nuevas habilidades que se puede adquirir con el Blue Bomber, además de ser el primer juego de la franquicia que me permite escoger a Zero como un personaje jugable. El argumento se ambienta en un futuro lejano, en el que controlo a los "Maverick Hunters", Mega Man X y a Zero, para enfrentarme a unos Reploids liderados por el científico Dr. Doppler que se involucran en delitos destructivos, trasladándome por ocho niveles hermosos repletos de obstáculos, enemigos duros y unos jefes algo fáciles que no me dan tantos problemas una vez que X copia la mecánica de sus armas para intergrarla al X-Buster. Zero es usado para jugar en el nivel de introducción y se puede recurrir a él en determinados momentos del juego, aunque casi no lo uso, ya que ni siquiera puede establecer combates con los jefes Mavericks ni obtener armas. Encontrar las habilidades especiales le otorgan una capa extra dificultad, puesto que en la mayor parte de los escenarios tengo que jugar con X sin las partes de la armadura hasta que logre buscar las piezas ocultas y las mejoras de los robots cargueros y los cuatro chips. La armadura dorada es maravillosa y hace que el juego se vuelva más sencillo en la última etapa en la que lucho contra Bit, Vile, Dr. Doppler y el brutal Kaiser Sigma, dando a X una amplia gama de poderes, entre los que halla el aumento de daño, la regeneración y un escudo amplificado. Quizá no lo juegue más, pero me queda el recuerdo de que es un juego muy entretenido.
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