Análisis de Sonic Forces para PS4

Sonic Forces


Aprovechando que estaba gratuito, me puse a jugar 'Sonic Forces', el juego de acción-aventura desarrollado por Sega para celebrar el aniversario número 25 del famoso erizo azul. Y ahora que lo he terminado, comprendo perfectamente por qué está gratis. Es una tremenda mierda. Posiblemente el juego más aburrido que he jugado de la franquicia. La historia se centra en Sonic, Tails, Knuckles y los demás compañeros de la agencia de detectives Chaotix cuando lideran una resistencia que busca detener al malvado Dr. Eggman, el cual aparentemente ha conseguido un poder que le permite conquistar el planeta casi por completo. La jugabilidad mezcla el estilo clásico en 2D con el contemporáneo en 3D, permitiéndome acceder a unos niveles con diversos estilos de plataformas y, además, cambiar de personajes como el Sonic primerizo de 'Sonic The Hedgehog' (que viene de otra dimensión) y el Sonic moderno. Por primera vez se puede crear un avatar con habilidades propias, que me tomo la libertad de personalizar basándome en mis gustos. Elegí un lobo. Lo equipo con gadgets especiales llamados 'wispons', que hacen que los enemigos y los escenarios sean más fáciles, con armas como un imán de rings o unas botas rebotadoras. Con eso no tengo quejas. Pero la presentación visual es espantosa. Las gráficas parecen de la generación anterior. El diseño de los niveles me fatiga hasta el punto de perder la paciencia dando vueltas, destruyendo los mismos robots, mareándome a altas velocidades. No tiene el factor sorpresa ni la diversión de las otras entregas. Las misiones secundarias están sobrando, así como la recolección de ítems. Lo pongo en la dificultad difícil, pero los enemigos y los jefes a los que me enfrento son tan fáciles que rayan en lo infantil y repetitivo, incluyendo las batallas con Shadow, Metal Sonic, Chaos, Zavok y el misterioso Infinite. El doblaje es desastroso. Solo rescato la música y el argumento. Este juego es una bazofia.

Calificación: 4/10

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