No puedo negar el hecho de que me divierte mucho New Super Mario Bros. de Nintendo DS. Durante muchísimos años siempre quise jugarlo. Y ahora que tuve la oportunidad de terminarlo, no tengo la menor duda de que es un excelente episodio de la saga del plomero más querido de los videojuegos. El juego tiene un estilo visual que conjunta el género de plataformas en 2.5D con el clásico desplazamiento vertical que está presente en las primeras entregas de Super Mario, logrando de ese modo que el diseño de los personajes sea en un 3D poligonal mientras los escenarios retienen el aspecto caricaturesco de dos dimensiones, una especie de revisión maravillosa entre lo retro y lo nuevo que recupera el espíritu de la franquicia. En la historia asumo el rol de Mario para recorrer el Mushroom Kingdom y rescatar a la princesa Peach de las garras del malvado Bowser Jr. Al igual que en entregas similares, la jugabilidad me permite elegir entre Mario y Luigi para transitar los ocho mundos. Estos niveles son el Reino Champiñón, Desierto Arenoso, Isla Tropical, Pantano Tóxico, Tierra Helada, Minas Montañosas, Nubes Grandes y Reino de Bowser. El apartado gráfico de cada nivel es fascinante, y me resulta sorpresiva la accesibilidad del mapa en la segunda pantalla. Los niveles concluyen al bajar el asta la bandera. Al final de cada mundo hay un jefe diferente. Debo correr, saltar, trepar y lanzar objetos para superar los obstáculos y derrotar a los enemigos, aunque también hay atajos, pasadizos secretos, casas toads y muchas habilidades que hacen que el viaje sea más dinámico, como el súper champiñón, el champiñón azul, las monedas doradas, la flor de fuego y la estrella. Nunca me siento fatigado en mi aventura de 80 niveles. Y cuando Mario derrota a Bowser para salvar a la Princesa Peach, en mi rostro se dibuja una sonrisa. Es un juego fenomenal.
Calificación: 8/10
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