Para tratar de recordar de aquellos tiempos de mi infancia en los que jugaba en la Super Nintendo sin conocer eso que llaman la luz del sol, me puse a jugar nuevamente 'Aladdin', la versión de SNES de la clásica de la película animada de Disney del mismo título desarrollada por Shinji Mikami para Capcom. Y lo he disfrutado bastante. Se trata de un juego de plataformas de desplazamiento lateral bidimensional, en el que controlo a Aladino a través de coloridos escenarios que reproducen la misma trama del film, aunque algunos suponen episodios de relleno, como el mundo de ensueño del genio y el de la pirámide egipcia. Los personajes incluyen a Aladino, junto con los secundarios como el mono Abu, la princesa Jasmín y el alocado genio que me sirve de guía. El diseño de los niveles es accesible y presenta una sencillez que me engancha y me motiva. La mecánica de jugabilidad no supone un grado de dificultad tan elevado en los siete niveles presentados, pero todo luce finamente sincronizado, manteniendo un balance adecuado con la gratificante banda sonora (con muchas de las canciones de la película) y la animación. Esa jugabilidad me permite, asimismo, saltar sobre los enemigos, así como conseguir una manta para acceder a zonas inaccesibles y lanzar las manzanas que consigo por acabar con ellos. También hay elementos como gemas, diamantes, lámparas y escarabajos que consiguen una cantidad modesta de habilidades y vidas para sobrevivir al trayecto. Su apartado gráfico, en cada uno de los niveles, posee un estilo visual que, a mi juicio, se ve precioso y aprovecha a plenitud las cualidades de 16 bits de la consola. En todo este tiempo diría que su esencia se mantiene intacta, vigorosa, sin perder en ningún momento el ritmo ni el factor de diversión. Es muy entretenido.
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