Me asalta una sensación de regocijo y un alivio enorme al terminar Crisis Core: Final Fantasy VII. No lo digo porque me parezca genial, sino, por el contrario, porque es uno de los disparates de Square Enix más grandes que he jugado en mi vida, un RPG insustancial y tan plano como una meseta del cañón Cosmo. Creo que es una de las pocas entregas de Final Fantasy que me produce una fatiga interminable que me quita todas las ganas de seguir jugando, aunque me veo obligado a terminarlo para tener una opinión completa del asunto. Como parte de "Compilation of Final Fantasy VII" y esa necesidad de expandir un producto inútilmente, se trata de una precuela de esa obra maestra conocida como Final Fantasy VII.
La historia se centra exclusivamente en Zack Fair, un joven miembro de SOLDADO que tiene la misión de localizar a otro miembro de la organización conocido como Genesis, junto con soldados de alto rango como su amigo Angeal, y el mejor de todos, Sefirot. El encargo me parece placentero durante las primeras horas en la que se muestran los orígenes de Zack a las órdenes de Shinra, pero poco a poco me harto de su travesía por la guerra de Wutai, la cansina y reiterativa persecución del villano, los eventos en los suburbios de Midgar, las misiones en los cuarteles de Shinra y la crisis de Nibelheim. En su narrativa lineal todo sucede de una manera previsible y ridículamente superficial, poblada de unos personajes insustanciales que solo sirven para rellenar el argumento con diálogos baladíes, cinemáticas bien cursis y una acción blandísima.
La mecánica de jugabilidad, que solo me permite utilizar a Zack, ofrece un sistema de combate en tiempo real algo decente con los semblantes del rol de acción, cuyo dinamismo se ve afectado cuando las insistentes pantallas de la fase de modulación detienen la acción para anunciar estúpidamente la activación del límite OMD, en el que se tiene que acertar con tres números al azar para activar ciertas habilidades especiales que facilitan la lucha contra los distintos enemigos y hasta para subir de nivel. Me irrita bastante no poder omitir la activación del límite en medio del combate. El menú es accesible organizando los ítems, las armas, la magia y las materias que se equipan, permitiendo equipar lo necesario en una sola ventana. El sistema de síntesis, con el que se combinan materias, no es tan novedoso y al rato se vuelve irrelevante. Los enemigos y los jefes a veces pueden ser difíciles, pero no suponen un reto sustancioso o algo que se revelador. Las misiones secundarias son una tontería, el pretexto de los desarrolladores para extender la utilidad de un juego episódico y repetitivo. Desconozco si tiene música. A mi parecer lo único destacado que tiene es el apartado gráfico que recrea algunos escenarios del juego original y los diseños de los personajes de Tetsuya Nomura. Lo otro es insostenible. Es uno de los peores RPG de Final Fantasy, uno que me ha arrebatado 27 horas de mi vida que no recuperaré jamás.
Calificación: 4/10
Análisis breve y opinión de 'Crisis Core: Final Fantasy VII' para PSP, desarrollado y publicado por Square Enix.
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