Análisis de 'Driv3r' para PlayStation 2 (PS2)

Driv3r

Como entusiasta de la saga de Driver, reconozco que me causa una enorme decepción tener que sentarme durante más de diez horas a jugar Driv3r en la PlayStation 2. Aunque tiene un arranque algo interesante, así como minúsculas mejoras que están presentes en la mecánica de juego, el producto final parece el de un juego inacabado, rutinario, tan manchado de problemas técnicos como el neumático de un carro en plena autopista. A una velocidad considerable me quita todas las ganas de seguir jugando con su jugabilidad torpe y aparatosa, despertando en mi interior ese deseo de romper el control para desahogarme.

Como en las antecesoras tiene un modo de 'Dar un paseo' para conducir libremente por las ciudades desbloqueadas, así como también el de 'Infiltrado' para la historia principal. Las cinemáticas introducen la acción de cada capítulo. En este episodio controlo nuevamente a Tanner, un agente encubierto del FBI que investiga una red de contrabando de automóviles en las ciudades de tres países distintos (Miami, Niza y Estambul), con el objetivo de identificar y arrestar al jefe que vende los coches robados. La mayoría de las misiones no suponen nada novedoso, incluso las que son en el mar, pues sigue los caminos habituales de las entregas anteriores, en los que tengo que manejar diferentes vehículos (carros, camiones, motocicletas, etc.) para llegar a un punto específico de la ciudad.

Ahora no solo es posible que Tanner se desmonte del vehículo para andar a pie por las calles de la ciudad en una perspectiva de tercera persona, sino que también porta armas, se agacha, salta y dispara a los enemigos. Sin embargo, los segmentos de acción funcionan de una manera patética con los enemigos incompetentes que aparecen en cada nivel, sobre todo porque las limitaciones de movimiento del personaje y los rígidos controles impiden que el combate con armas sea divertido o sorprendente, además de la cámara tediosa que se mueve manualmente. La mira automática mejora levemente la experiencia, aunque no es nada fuera de lo común. Tampoco es tan entretenido manejar los autos, ya que algunos son difíciles de maniobrar y se deslizan tanto que parece como si anduvieran en una pista asfaltada con jabón.

Tanto a pie como en carro, las misiones no cambian para nada y todo se mantiene en un plano aburrido, repetitivo y poco emocionante, en el que solo tengo que ir de un lugar a otro montado en un coche para seguir a los tipos malos en persecuciones a toda marcha o para abrir fuego con pistolas y ametralladoras en unos tiroteos sin nada de tensión. Sin mencionar la dificultad dinámica de las tres últimas misiones, en la que la IA de banda elástica abusa injustamente de mi paciencia.

A pesar de los recurrentes bugs gráficos que atascan al personaje de un lugar a otro cuando se mueve o de la física imposible de los choques de los autos que salen volando si chocan con postes de luz, me resulta acertado el aparato de textura que detalla las localizaciones urbanas de tres grandes ciudades, así como el estupendo modelo de los automóviles. Los efectos de sonido no son tan envolventes con las explosiones, las colisiones y los tiroteos. Tampoco es tan grandioso el trabajo de doblaje de algunos actores reconocidos. Pero la música cuenta con una buena selección original que describe fielmente el ambiente policial del juego. Se nota claramente que tiene sus intenciones de encaminar la franquicia por otros rumbos, pero desafortunadamente se preocupa demasiado en parecerse a Grand Theft Auto.


Desarrolladora: Reflections Interactive
Distribuidor: Atari
Año: 2004
Género: Carreras, acción-aventura, Disparos en tercera persona 
Consola: PlayStation 2
Calificación: 5/10

Análisis breve y opinión de 'Driv3r' para PlayStation 2, desarrollado por Reflections Interactive y publicado por Atari. 

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