Análisis de 'Tekken 1' para PlayStation (PS1)

Tekken 1


El primer juego de Tekken fue publicado por primera vez en las máquinas arcade en diciembre de 1994 cuando todavía había un vicio gigante de los juegos de pelea en 2D. Más allá de juegos de lucha populares como Super Street Fighter II, Art of Fighting, Fatal Fury y The King of Fighters, el juego desarrollado por Namco insólitamente trasladaba el concepto de la lucha a las gráficas poligonales en 3D con el modelado de los personajes y los escenarios, algo que en aquella época era muy novedoso. Sin embargo, inicialmente no fue concebido como un juego de peleas. Su desarrollo comenzó como un proyecto de prueba de Namco, en el que mediante un mapeo de textura buscaban diseñar los modelos de personajes en 3D poligonal. Cuando adquirieron desarrolladores de Sega, algunos de los cuales habían trabajado previamente en el desarrollo de Virtua Fighter (considerado el primer juego de lucha en 3D poligonal), pusieron en marcha el engranaje del juego que en un inicio se iba a titular “Rave War”, aunque posteriormente lo cambiaron a Tekken, que significa algo así como Puño de hierro. Tekken fue un enorme éxito y dio paso a una de las franquicias de juego de lucha más famosas entre los videojugadores de la comunidad de juegos de pelea.
 
Mi primer contacto con este juego de lucha se produjo a mediado de los 90 cuando pasaba un rato en las maquinitas de Plaza Central. En aquel entonces no le prestaba mucha atención por mi inclinación hacia los juegos de lucha en 2D y a sus secuelas, Tekken 2 y Tekken 3, que presentaban mejoras bastante notables. Era el único juego de Tekken que no había probado. No sería hasta ahora, en pleno 2021, cuando finalmente lo juego con todos los personajes en unas pocas horas aprovechando la versión de PlayStation (PS1) estrenada en 1995 que incorpora más personajes desbloqueables que la edición aparecida en las recreativas. Y la experiencia no supuso para mí nada fuera de lo habitual. A decir verdad, no me parece gran cosa y es bastante inferior a todos los juegos de Tekken que he jugado. Es un juego de lucha bastante irregular que, a pesar de la plantilla de personajes seleccionables y de su apartado gráfico poligonal en 3D, carece de dinamismo con sus duelos cuerpo a cuerpo que debajo de la simplicidad de los movimientos esconde debilidades que le restan pujanza y me noquean del aburrimiento en cada round.


Tekken 1

 
La historia de Tekken inicia cuando Heihachi Mishima, el poderoso y malvado dueño de la corporación Mishima Zaibatsu lanza por un acantilado a su pequeño hijo Kazuya, de solo cinco años, para ver si sobrevive a la caída, se repone y se convierte así en un digno heredero del clan. Kazuya sobrevive a la caída, pero quedó marcado por una cicatriz y por un odio visceral hacia su padre. Como si se tratara de Fausto, un día el colérico Kazuya acepta el poder ofrecido por el demonio a cambio de su alma con el único propósito de volverse lo suficientemente fuerte como para derrotar a su padre. Con el paso de los años, motivado por la venganza, entrena día y noche para concretar su propósito.
 
Por otro lado, Heihachi anuncia el primer torneo del Puño de Hierro (King of Iron Fist Tournament), un torneo de artes marciales con un premio en efectivo de mil millones de dólares para el único combatiente que lo pueda vencer. En la competición, se inscriben ocho peleadores de distintas partes del mundo, entre los cuales se halla Kazuya Mishima, ahora convertido en el campeón imbatido. Y como es de esperar, en la ronda final Heihachi y Kazuya se enfrentan en la cima del pico del preámbulo en una violenta lucha que dura varias horas y que termina con la victoria de Kazuya, quien impulsado por los poderes que le dio el diablo, derrota a su padre al dejarlo inconsciente y luego lo arroja por el barranco tal como lo hizo con él años atrás. Con una sonrisa que declara su triunfo, Kazuya se impone y se adueña del imperio de su padre.


Tekken


Además de las típicas opciones del juego donde se puede modificar la duración de los encuentros y la dificultad, la jugabilidad de Tekken solo dispone de dos modos de juego. El primero es el modo arcade, donde puedo elegir a uno de los ocho personajes iniciales para combatir en varios escenarios con otros luchadores controlados por la IA. Estos primeros personajes incluyen al androide Jack, el luchador con máscara de jaguar King, el artista marcial parecido a Bruce Lee llamado Marshall Law, la indígena Michelle Chang, el judoca y motociclista Paul Phoenix, el ninja enmascarado Yoshimitsu, la practicante de aikido Nina Williams y, por último, Kazuya Mishima. Adicionalmente terminar el juego con cada uno de esos personajes desbloquea a otros que se encuentran ocultos como Anna Williams, Armor King, Devil Kazuya, Ganryu, Heihachi Mishima, Kuma, Kunimitsu, Lee Chaolan, Prototype Jack y Wang Jinrei. El segundo modo es el versus que permite que dos jugadores puedan seleccionar personajes para combatir cara a cara. Curiosamente en la pantalla de selección cada personaje tiene dos tipos de vestuario que se logra activar antes de la lucha dependiendo del botón con el que se selecciona.





Los combates son cuerpo a cuerpo y cada uno de los personajes tienen movimientos diferentes que responden a un estilo de lucha en particular, ofreciendo también la posibilidad de efectuar combos diversos. Los ataques, con un esquema básico de cuatro botones, consisten en repartos de patadas y puñetazos, pero a diferencia de otros juegos de lucha del mismo período, el personaje que controlo puede golpear al oponente tanto con los dos puños como con las dos piernas, y también pueden saltar y deslizarse hacia atrás o hacia adelante. Generalmente cada botón corresponde a la fuerza del ataque de una extremidad, como por ejemplo el puñetazo ligero (mano derecha) que se activa con el cuadrado y el fuerte (mano izquierda) presionando el triángulo; lo mismo pasa con las patadas ligeras y las patadas fuertes. Cuando finaliza el límite de tiempo de una ronda, el personaje con más salud restante será declarado ganador, aunque si ambos contrincantes quedan con la misma barra de salud, se produce un empate. El jefe final siempre es Heihachi Mishima, y, una vez que lo derroto, se presenta una cinemática del final para cada personaje, aunque solo los ochos introductorios tienen finales.


Tekken (PS1). Imagen cortesía de Namco.



A pesar de que los personajes se distinguen con un balance adecuado y tienen personalidades bien definidas que se alejan de los estereotipos comunes de otros juegos de lucha, el sistema de combate de esta primera entrega de Tekken me parece que tiene poca profundidad y es un poco torpe cuando los controles muestran cierto retraso de latencia a la hora de ejecutar los comandos de los personajes. De nada sirve asignar un botón a cada extremidad. Las cajas de golpe son tan pequeñas que a veces tengo la sensación de que el topetazo no alcanza a mi contrincante a pesar de que pelean a una proximidad considerable. Y las contiendas se tornan un poco lentas por la estrategia para determinar el siguiente ataque que va a lanzar el contrario, además de que los saltos combinados con ataques tampoco son tan efectivos y en muchas ocasiones, incluso estando cerca del enemigo, no se registra el impacto. Algunos combos hasta se vuelven innecesarios.


Tekken (PS1)



Para ser uno de los juegos del primer ciclo de lanzamiento de la PS1, a día de hoy el engranaje técnico de Tekken se ve más o menos aceptable en su estado de 32 bits. Sacando partido del motor gráfico, el equipo de desarrolladores de Seiichi Ishii logra crear texturas detalladas y el doble de velocidad de fotogramas en comparación con el Virtua Fighter. Incluso el mapeo de textura de los modelos poligonales de los personajes, a pesar de su aspecto cuadrado, se ve gráficamente mejor constituido y otorga elegancia al diseño corpulento de cada uno. El único inconveniente es el detalle de los escenarios estáticos ilustrados con fondos prerenderizados que intentan dar la noción tridimensional cada vez que los personajes se desplazan de izquierda a derecha y viceversa. Algunos de los escenarios donde tienen lugar los combates incluyen locaciones reales como el templo Angkor Wat en Camboya, el estadio marino de Chiba en Japón, Monument Valley en Estados Unidos y hasta Acrópolis en Grecia, pero parecen como si no respondieran a las características de los personajes y son simplemente planos y poco vistosos por la ausencia de detalles que a simple vista son simples fotografías tomadas en un mal día de verano. Por otra parte, algo similar sucede con el trabajo de doblaje de los personajes, en el que se reciclan las mismas voces para varios personajes durante el combate (supongo que por cuestiones de presupuesto). Los ruidos, por el contrario, sí son bastante acertados capturando los estruendos de los golpes y las patadas. Y la banda sonora, compuesta por música electrónica, añade algo energía a los combates sosos.

Tekken es un juego de lucha que corre sin muchas complicaciones en la PlayStation porque en principio fue desarrollado para la placa arcade System 11 de Namco, que está basada en el mismo hardware en bruto de la consola de Sony, por lo que la cantidad de recursos que consume es casi la misma. A pesar de las mejoras con relación a la versión de arcade, como la posibilidad de desbloquear a todos los jefes secundarios y a Heihachi, así como el minijuego arcade matamarcianos basado en Galaga, no tiene el factor de diversión o de enganche por la manera en que la mecánica de pelea está mostrada a través de 17 personajes que piden a gritos algunas mejoras con los movimientos lerdos de patadas y trompadas sobre esos escenarios de cartón donde solo se mueve el suelo tridimensional. Lo tolero, por supuesto, por tratarse del primer capítulo del puño de hierro de Namco, pero desafortunadamente me resulta un juego de lucha más que olvidable que me aburre desde que lanzo el primer golpe.


Desarrolladora: Namco
Distribuidor: Namco
Año: 1995
Género: Peleas
Consola: PlayStation (PS1)
Calificación: 6/10

Análisis de 'Tekken' para PlayStation (PS1), desarrollado y publicado por Namco. 

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