Se dice que Hideaki Itsuno, director de la saga de Devil May Cry desde la segunda entrega, tenía el objetivo de que la quinta entrega fuera su trabajo más sublime. Para ello pretendía otorgar la posibilidad de que la mecánica de jugabilidad permitiera la ejecución de combos de una forma más sencilla, además de una dificultad más balanceada a la hora de presentar nuevos desafíos y las peleas con los jefes. Itsuno tampoco quería alterar demasiado los controles preestablecidos por los juegos anteriores, pero se enfocó en que fueran más receptivos para ampliar la dinámica de combate, al tiempo en que los personajes se movieran como humanos. El desarrollado estuvo a cargo de Capcom Dev Studio 1 y, como bien explica Itsuno, prefirieron buscar un estilo gráfico fotorrealista, por lo que optaron por utilizar el motor RE implementado anteriormente por Capcom desde Resident Evil 7: Biohazard. Esta decisión hizo posible que los desarrolladores escanearan a través de la captura de movimiento a los modelos de varios actores para dar a los personajes una apariencia real que lo distanciara de los modelos de los juegos anteriores para acercarse, como punto de referencia, a las texturas occidentalizadas de DmC: Devil May Cry.
Todas esas decisiones creativas hacen de Devil May Cry 5, en mi opinión, uno de los mejores juegos de la franquicia desde Devil May Cry 3: Dante’s Awakening. Aprovechando la adquisición de este en disco, lo he podido jugar en la PlayStation 4 (PS4), como uno de los últimos títulos de la generación. Y no tiene desperdicio alguno. Como juego de hack and slash tiene una espectacularidad que me mantiene adherido al asiento y me sorprende cuando menos me lo espero con una historia estructurada con inteligencia desde múltiples puntos de vista, además de mostrar unos gráficos fotorrealistas que me producen una catarsis ocular con la iluminación barroquista y los modelos tridimensionales de los personajes capturados en movimiento a través de los componentes del motor RE. En ningún momento me siento cansado o aburrido. Su jugabilidad es bastante consistente a lo largo de las 20 misiones que dura. Y puede que se repita un poco con las hordas de enemigos que aparecen en algunos de los niveles, pero eso me importa muy poco cuando controlo a Dante, Nero y el enigmático V, en una aventura cargada de acción que es tan sólida como la culata de un revólver o la superficie de una espada.
La historia de Devil May Cry 5 se sitúa cinco años después de los eventos de Devil May Cry 4 y comienza cuando el joven cazador de demonios, Nero, tras haber perdido la espada Yamato y el brazo demoníaco en manos de una figura desconocida, viaja a la ciudad Red Grave para recuperar la extremidad perdida y se encuentra con las raíces de un árbol demoniaco llamado Qliphoth, el cual ha sido plantado en la metrópoli por el rey demonio Urizen para alimentarse de la sangre de los inocentes ciudadanos. Nero observa cómo Dante, Trish y Lady se enfrentan a Urizen para impedir que siga absorbiendo el poder del Qliphoth. Como es de esperar, Nero intenta pelear contra el rey demonio Urizen, pero antes de ser capturado es salvado por Dante, quien en último minuto es derrotado y expulsado del Qliphoth con su espada Rebelión destrozada en pedazos. Las compañeras de Dante, Lady y Trish, también son capturadas para ser utilizadas como núcleos demoníacos. En medio del caos, el cliente de misterioso cliente que contrata a Dante, V, convence al terco Nero para que se retire porque en el estado actual en el que se encuentra no puede vencer a Urizen. Todo esto sucede el 16 de mayo y desde diferentes puntos de vista se muestra cómo los personajes llegan hasta ese punto, incluyendo una breve escena retrospectiva situada un mes antes en la que V emplea a Dante.
En términos estructurales, la narrativa del juego escrita por Bingo Morihashi es más sorpresiva que en las entregas anteriores por la manera en que se fragmenta la acción desde los distintos puntos de vista de los tres personajes principales. Toma caminos bastante impredecibles. En una primera parte, Nero regresa a la ciudad equipado con el brazo protésico Devil Breaker, fabricado por Nico, la amiga que vende de todo tipo de armas demoníacas desde su camioneta con servicio a domicilio. Abriéndose paso con su espada y su pistola, Nero mata un puñado de demonios dentro del Qliphoth y logra rescatar a Lady. Paralelamente, el sagaz y débil V anda por su cuenta junto a sus animales porque tiene el objetivo de buscar un fruto del Qliphoth nacido de la sangre humana condensada que convierte al que lo consume en el rey del inframundo. V también descubre la espada del demonio Sparda al lado de Dante y la activa para despertarlo de su estado de coma tras la primera pelea con Urizen. V es testigo de cómo Dante libera a Trish y le pide que se encargue de ella. Un diálogo entre Trish y un moribundo V revela que él mismo es la parte humana que está descomponiéndose de Vergil, el hermano desaparecido de Dante que usó el poder de Yamato para separar su mitad humana de la demoníaca, siendo esta última el cuerpo del poderoso Urizen. Poco tiempo después, Dante se abre paso en los interiores del Qlipoth, pero antes de llegar hasta donde se encuentra Urizen descubre un potencial oculto al apuñalarse a sí mismo con la Rebelión rota y la Espada del Demonio Sparda, logrando una nueva transformación de su Devil Trigger el 15 de junio.
El clímax se inicia cuando Nero intenta confrontar de nuevo a Urizen y es vencido una vez más, aunque Dante llega con su nueva arma, la Espada del Diablo Dante, y confronta al rey demonio sustituyendo a Nero. Mientras Dante lucha contra Urizen, Nero rescata a V del demonio Malphas y se entera de la historia que hay detrás de Dante y Vergil. Dante logra derrotar a Urizen con sus nuevas habilidades, pero justo antes de dar la estocada final, V se fusiona con Urizen para finalmente revivir a Vergil. Vergil regresa al árbol Qliphoth y, antes de partir, le dice a Dante que recupere toda su fuerza antes de que vuelvan a rivalizar. Cuando Nero insiste tercamente en perseguir a Vergil, Dante lo detiene y le cuenta que él es el hijo de Vergil, algo que lo deja en estado de pasmo. Antes de la batalla final, Dante derrota con mucha facilidad a los animales de V que son, de hecho, los recuerdos perdidos de Vergil como Nelo Angelo. Durante la contienda climática, Dante y Vergil luchan a muerte en la cima del Qliphoth, pero antes de que ambos terminen con sus vidas de un solo golpe, Nero interviene en la pelea poseído por completo con su Devil Trigger que le devuelve el brazo y los frena para evitar la tragedia de que su padre y su tío mueran. Nero, pues, pelea contra su padre hasta derrotarlo para hacerlo entrar en razón. Vergil le regala el libro de V a Nero como un recuerdo y, luego de una discusión paternofilial, parte con Dante hacia el inframundo para cortar la raíz del Qliphoth y sellar el portal antes de que destruya por completo el mundo humano con el ejército de demonios.
La jugabilidad de Devil May Cry 5 no cambia demasiado con relación a los predecesores al mantener encendida la mecha de la acción estilizada y frenética que avanza a la velocidad de un rayo durante varias de las misiones principales, pero incorpora nuevos elementos que de una manera maravillosa dinamizan los combates y las opciones de personalización de cada personaje. Como es habitual, los personajes que controlo pueden atacar, esquivar, caminar, correr y saltar, además de contar con diversas armas y modos de ataque que los diferencia unos con otros. El objetivo de cada misión es luchar contra una variedad de demonios para avanzar por cada sección. Tras cada uno de los encuentros, recibo una calificación de estilo por mi desempeño durante el combate basada en factores como la pluralidad de movimientos, el daño recibido y la duración de los combos. Cerca del final se desbloquea también el modo Bloody Palace, donde me puedo enfrentar a múltiples tipos de demonios en una sola plataforma de supervivencia.
Adicionalmente, dentro de cada nivel hay una cabina telefónica (en algunos casos solo una estatua con reloj de arena) en los que se puede acceder a la tienda de Nico para comprar habilidades nuevas, gemas rojas para acrecentar la barra de salud, gemas púrpuras para extender la barra de Devil Trigger (solo V y Dante) y personalizar las armas a cambio de gemas rojas. Durante el combate, si mi personaje cae abatido, puedo gastar gemas rojas para restaurar la salud y así poder continuar. También hay gemas doradas que reviven al personaje caído a cambio de nada. En cada uno de los niveles, asimismo, hay misiones secretas que se desbloquean armando rompecabezas de símbolos en las paredes. Y a veces, al final de cada nivel, tras salir de la tienda, se combate contra un jefe determinado sin importar el personaje que se elija. Los tres personajes jugables se alternan sutilmente en algunas misiones, aunque solo puedo elegir uno solo por cada misión y, en ocasiones, hay uno predeterminado para una misiones específicas del modo campaña. En un principio se puede elegir a Nero y a V como personajes jugables, aunque a medida que avanzo por las misiones también se desbloquea a Dante, cada uno con unas habilidades diferentes para realizar los combos.
El primer personaje que puedo controlar desde las primeras misiones es Nero, quien hace su segunda aparición desde Devil May Cry 4. Para el combate cuerpo a cuerpo, Nero puede ejecutar una diversidad de combos con su espada Red Queen y su revólver de dos cañones Blue Rose, además de que su movilidad es bastante rápida. Pero lejos de Dante y V, no tiene su Devil Bringer desde el inicio, por lo que sus ataques especiales se activan con los brazos robóticos llamados Devil Breakers. Los brazos de Devil Breaker se consiguen durante las misiones, o bien comprándolos en la tienda de Nico. Los Devil Breakers son poderosos, pero a la vez son frágiles y pueden destruirse si se usan incorrectamente. Cada uno de estos brazos ofrece ataques variados para acabar con los enemigos, como la posibilidad de agarrar enemigos a distancia, detener el tiempo para congelar a un enemigo y hasta reforzar la fortaleza de la espada Red Queen.
El segundo personaje jugable es V y, a pesar de las debilidades que le imposibilitan guerrear en combates cuerpo a cuerpo, solo es eficaz en los combates abiertos de mediano a largo alcance. V es un personaje débil, lento, sostiene un libro en su mano izquierda y un bastón de plata en la mano derecha, además de que solo ataca a distancia invocando a tres demonios. Entre los demonios invocados está Griffon, un águila que lanza rayos y bolas de energía; Shadow, una pantera negra que ataca de cerca con cuchillas, púas y portales que salen de su cuerpo; y Nightmare, un golem gigantesco que en los combates cuerpo a cuerpo combina los golpes con los puños y rayos laser explosivos que tienen un amplio radio de daño. V entra en un estado similar a Devil Trigger que vuelve su cabello blanco y puede incrementar sustancialmente la pujanza de ataque de los tres demonios cuando lee las páginas del libro. Asimismo, cuando un enemigo está aturdido, V puede dar un golpe final utilizando su bastón.
En mi opinión, el mejor personaje de todo el juego es Dante por el gran arsenal de armas y habilidades que hacen que los combates sean tan fáciles como divertidos. Preserva la esencia de Devil May Cry 4, ya que puede combinar los cuatro estilos para concebir una multitud de técnicas nuevas para atacar a los enemigos. Puede cambiar al estilo de pistolero Gunslinger, el espadachín Swordmaster, la defensa Royalguard y el ágil Trickster. También sigue portando sus pistolas legendarias, Ebony y Ivory, además de las espadas demoniacas Rebellion y Sparda Devil Sword. Su catálogo de armas se expande al incluir a Cavaliere, un par de armas con forma de sierra circular que se combinan formando una motocicleta; Balrog, unos pares de guantes y botas de fuego diseñadas para los combates cuerpo a cuerpo; King Cerberus, una versión mejorada y más fuerte de los icónicos nunchaku Cerberus; Kalina Ann y Kalina Ann 2, un par de lanzacohetes con una potencia de fuego increíble; y Dr. Faust, un sombrero que requiere orbes rojos para mejorar los ataques. En realidad no hay nada que Dante no pueda hacer. Incluso su Devil Trigger mejora sus habilidades y restablece su salud, además de que tiene una nueva forma llamada Sin Devil Trigger que es extremadamente poderosa.
Más allá de esa jugabilidad sorprendente, el apartado gráfico de Devil May Cry 5, eso sí, es uno de los que más me cautiva de toda la franquicia. Su desarrollo corre a cargo de Capcom Dev Studio 1 tanto para las versiones de PS4 como Xbox One y PC. Sus gráficos se construyen partiendo de una versión modificada del motor RE, desarrollado por Capcom a partir de Resident Evil 7: Biohazard, el cual brinda un mayor tratamiento de efectos atmosféricos para la instauración de los escenarios lóbregos y los modelos fotorrealistas de los personajes. El equipo de Itsuno lo ejecuta para crear un entorno tridimensional que es bastante congruente renderizando los escenarios destruidos de arquitectura londinense, las cavernas infernales con aroma a muerte, los demonios surrealistas y grotescos, los claroscuros en los que la iluminación gótica parece algo natural. Hay atención al detalle. Todo es grisáceo y oscuro. Además, se preocupa por transmitir cierto realismo a la hora de renderizar el aspecto físico de los modelos de los personajes que fueron escaneados a través de captura en movimiento, algo que los hace parecer personas reales cuando se mueven vistiendo su ropa punk y hablan a través sus expresiones faciales más contenidas. El rendimiento del motor de física carga las texturas de los modelos y detalla ciertos objetos con una tasa estable de fotogramas a 60 cuadros por segundo, sin registrar en ningún momento una pérdida de cuadros ni en las batallas más congestionadas de elementos cargados.
Me atrevo a decir, sin temor a equivocarme, que este Devil May Cry 5 es uno de los episodios más sublimes de la serie del cazademonios Dante, aunque mi favoritismo hacia el primer y tercer juego me impida coronarlo como el mejor. Ciertamente es uno de los mejores. Además de sus gráficos excelentes, me contagia la música que eleva la intensidad de los combates hasta las nubes con los sonidos electrónicos y de puro metal, además del buen doblaje en inglés que incluye las voces de Reuben Langdon y Johnny Yong Bosch. Quizá sus puntos más débiles son el multijugador en línea para hasta tres jugadores en un cooperativo algo olvidable, y la escasez de DLC del que solo se destaca la inclusión de Vergil como personaje jugable en la edición especial. Pero a lo largo del viaje todo me resulta impresionante, sobre todo cuando al final Dante y Vergil continúan entrenando en las profundidades del infierno mientras los demonios de pacotilla atacan por doquier, comunicando, en efecto, que esta historia continuará en algún futuro. Simplemente espero estar ahí para jugar su sexto título.
Desarrolladora: Capcom
Distribuidor: Capcom
Año: 2019
Género: Hack and slash
Consola: PlayStation 4 (PS4)
Calificación: 8/10
Año: 2019
Género: Hack and slash
Consola: PlayStation 4 (PS4)
Calificación: 8/10
Análisis de 'Devil May Cry 5' para PlayStation 4 (PS4), desarrollado por Capcom y publicado por Capcom.
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